El final del verano trae consigo una mezcla de emociones al enfrentar la realidad y volver a la rutina. El cambio en la temperatura y el regreso al trabajo generan nostalgia, pero también es una oportunidad para reflexionar, establecer metas y cuidar nuestra salud mental. Podemos mantenernos conectados con nuestros seres queridos y planificar actividades recreativas para seguir disfrutando incluso después del verano.