La confederación denuncia que, a pesar de las normativas existentes, son muchos los hoteles en todo el país que continúan sin ofrecer habitaciones y aseos accesibles, lo que supone una grave discriminación para las personas con discapacidad. IMPULSA IGUALDAD ha señalado que, aunque la ley protege los derechos de las personas con discapacidad, persisten las barreras arquitectónicas y de accesibilidad en numerosos establecimientos hoteleros. Estas barreras afectan a la movilidad en los hoteles y limitan el acceso a servicios básicos, como los aseos, restaurantes, y zonas comunes, evidenciando la falta de compromiso del sector y una discriminación palpable.
Paco Marqués Guerrero- usuario de silla de ruedas- denunciaba hoy la falta de accesibilidad de un hotel en Ponferrada al que acudió como participante en una competición de ajedrez. Marqués señaló la falta de rampa de acceso en la entrada y la inexistencia de aseos adaptados, lo que le obligó a abandonar la competición por no contar con servicios básicos.
IMPULSA IGUALDAD considera estos hechos como “muy graves, no solo por la violación de la normativa vigente en accesibilidad, sino también por la exclusión que generan al impedir la plena participación social.".
No valen excusas
Desde la Confederación IMPULSA IGUALDAD subrayan que “no hay excusas” para el incumplimiento de las normativas de accesibilidad, dado que la Ley 6/2014, de Accesibilidad Universal de Castilla y León, fue promulgada hace casi una década, estableciendo requisitos claros para la adaptación de todos los establecimientos de uso público, incluidos los hoteles.
Esta normativa establece que los edificios y espacios deben ser diseñados y adaptados para eliminar cualquier barrera física, sensorial o de comunicación, permitiendo así un acceso equitativo a todas las instalaciones y servicios. En particular, los hoteles deben contar con habitaciones adaptadas, aseos accesibles y señalización adecuada que facilite la autonomía y seguridad de las personas con movilidad reducida, asegurando su inclusión y participación en igualdad de condiciones en la vida social y turística de la región.
IMPULSA IGUALDAD España exige a la industria hotelera para que cumpla con la normativa vigente y se asegure de que todos los clientes, independientemente de su discapacidad, reciban un trato justo y accesible.