En el centro del archipiélago de las Cícladas se ubica la isla de Míkonos. Con menos de 90 km2, esta pequeña isla es famosa en todo el mundo por sus playas y su entretenimiento. Mykonos, también conocida como Míconos, tiene una gran cantidad de discotecas que están junto a la playa y donde se escucha música electrónica. Estas discotecas son sinónimo tanto del verano como del invierno en Mykonos.
La facilidad de transporte es una de las grandes ventajas de Mykonos, ya que su aeropuerto cuenta con conexiones directas a España (Madrid y Barcelona) y las principales ciudades europeas.
En dos municipios se divide Míkonos: Mykonos (Chora, Mykonos) y Ano Mera. Con una población pequeña de aproximadamente 10.000 habitantes, los turistas superan a los autóctonos en muchas ocasiones. La isla destaca principalmente por su gran afluencia de turistas, su orografía suave y sus playas atractivas. El ambiente festivo, la música electrónica y la animación que dura toda la noche son los elementos más destacados en Mikonos.
La visita de Chora, con sus hermosas casas encaladas con sus puertas y balcones de colores, las laberínticas calles, el seductor barrio de la Pequeña Venecia, el barrio de Kastro con los restos de un castillo y los famosos molinos, símbolo de la isla, son otras muchas actividades menos agitadas además de la música, las discotecas a pie de playa y la fiesta. Y por supuesto, en el atractivo puerto de Mykonos donde encontrarás a la mascota de la isla: el pelícano Petros, acompañado de otros compañeros.
Realizando una ruta cultural por la isla, se pueden visitar los principales museos como el Museo Arqueológico, el Museo Etnográfico y el Museo Naval. Además, no se deben perder los más bellos monumentos como la Iglesia de Paraportiani, la cual es la más antigua de la isla, y los monasterios de Kastro y de Panagia Tourliani, que presentan una arquitectura típica de las Cícladas.
Otro de los lugares más visitados son las playas, muchas de ellas nudistas. Paranga, Agios Sotis, Platis Gialos, Paradise, Panormos o Platis Gialos son algunas de las playas conocidas por los amantes de los afterhours y aquellos que buscan unas vacaciones de playa y fiesta. Mykonos tiene la gran ventaja de tener un clima muy suave, con veranos cálidos e inviernos donde las temperaturas no suelen bajar de 15 grados. Además, las playas ofrecen otras posibilidades como darse un buen baño en aguas cristalinas, practicar snorkel y buceo, o hacer windsurf en las ventosas playas del norte.
El yacimiento arqueológico de Delos, situado en la cercana isla homónima, es otro de los destinos recomendables de esta isla de Grecia. Varios barcos diarios unen a esta isla con Delos.
Sobre el mar están construidas las casas de Alefkandra, la famosa pequeña Venecia de Mykonos. Sin duda, este lugar es uno de los puntos de interés más fotografiados de la isla.
En otros tiempos, los botines de los piratas eran guardados en la parte baja de estas llamativas casas del siglo XVIII. Actualmente, lo que se esconde allí son los bares de copas más populares de la zona.
Disfrutar de sus puestas de sol frente al mar en Mykonos es una gran experiencia que se puede vivir. Toda la isla se ve inundada por unos atardeceres con su singular tono rojizo.
Sin duda, la playa Paradise Beach es la más famosa por su inmejorable ambiente, la buena música y la gran variedad de platos que se pueden degustar en sus inmediaciones.
La fina arena y el agua tan transparente de esta playa encandilan, aunque ofrece fiesta y diversión a un público muy juvenil.
Uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del país se encuentra en la isla de Delos, situada a solo 2 kilómetros al suroeste de Mykonos. La UNESCO considera toda la isla como Bien Cultural de especial protección.
Dos visitas imprescindibles son la isla de Delos y el día en la Acrópolis de Atenas, si habéis elegido el crucero de las islas griegas por la historia y la arqueología. Este lugar, actualmente deshabitado, al que es posible visitar en barca o con una excursión organizada, le da gran importancia histórica la mitología griega.
Las puestas de sol son un espectáculo natural impresionante que nos regala la naturaleza al finalizar el día. Cada atardecer es único y nos brinda una paleta de colores vibrantes en el cielo. Observar cómo el sol se va ocultando lentamente en el horizonte, dejando paso a la oscuridad de la noche, es una experiencia que nos conecta con la belleza y la tranquilidad del mundo que nos rodea.
Otra opción es la posibilidad de ir de compras. La afluencia de turistas ha permitido el establecimiento de boutiques con marcas exclusivas y una amplia variedad de tiendas. Además de las tiendas de lujo, también se pueden encontrar productos artesanales autóctonos, así como collares y pendientes con un estilo más hippie.
En Míkonos, la riqueza y variedad de la gastronomía griega se exhiben, desde los quesos o yogures hasta los vinos, altamente recomendables.
Mykonos, una isla simbólica del movimiento del arcoiris, se ha convertido en famosa no solo por sus discotecas y fiestas en las playas, sino también por ser un ejemplo de apertura y diversidad que deberíamos imitar. En este mundo convulso en el que vivimos, Mykonos es una isla libre y acogedora que recibe a los viajeros sin hacerles preguntas, con la esperanza de que solo surjan cosas mejores de ese intercambio. Es un pequeño rayo de esperanza, una luz brillante en la noche que nos llama como un faro en medio del mar.