Según el último estudio de la compañía realizado a nivel europeo, el usuario de vivienda vacacional optará en esta Semana Santa por alojamientos para su grupo básico de contacto, cerca de la naturaleza, en destinos nacionales y preferiblemente de costa.
Atendiendo siempre a las posibles restricciones de movimiento, la compañía experta en casas vacacionales propone algunas opciones que, sin salir de nuestra región de origen, permiten disfrutar de unos días de descanso.
Sayalonga, Málaga. Este acogedor y tranquilo chalet con vistas al mar Mediterráneo y a la Costa del Sol, se encuentra en medio de un paraje natural y a tan solo 10 minutos de la localidad malagueña de Sayalonga. El aspecto tradicional y encalado en blanco de su exterior combina con la modernidad y el confort de su diseño interior, distribuido en dos niveles con 3 dormitorios, 4 cuartos de baño y una amplia cocina abierta con un comedor contiguo desde donde se pueden ver la piscina y las terrazas que rodean la casa. Tomar el sol o refrescarse a la sombra en su jardín será un plan de lo más apetecible para empezar a desconectar durante estos días.
San Pedro Pescador, Girona. A tan solo 500 metros de la playa, en la región de Parc Residencial Ampuries, en pleno corazón de la Bahía de Roses, se encuentra esta casa de vacaciones, ideal para escapadas en familia y reconocida como una de las “Most Popular Belvilla 2020”. Sus más de 250 m2 distribuidos en dos niveles la hacen perfecta para garantizar una estancia íntima y cómoda, gracias a la amplitud de todos sus espacios. Cuenta con 4 dormitorios, algunos de ellos con balcón, además de garaje y una terraza cubierta en la planta baja con barbacoa. Los huéspedes podrán visitar los alrededores naturales de la zona como las marismas del Ampurdán o el Parque Natural Cap De Creus y, para los que prefieran planes más culturales, el museo Salvador Dalí de Figueres. En definitiva, mar, cultura y naturaleza para inspirar en esos días de vacaciones.
Mijas, Málaga. La tranquilidad define este apartamento situado entre la belleza natural de la sierra de Mijas y el mar Mediterráneo. Los huéspedes podrán disfrutar de un alojamiento perfectamente equipado, con un diseño de líneas simples y modernas, que permite una estancia práctica y cómoda. La luz y el espacio son los protagonistas en cada una de sus estancias que cuentan con amplios ventanales. Un chapuzón en la piscina o una sesión de relax en el jacuzzi al aire libre serán algunas de las opciones que ofrece este alojamiento, a tan solo unos minutos de la playa.
Altea, Alicante. El entorno de este chalet de lujo, situado en la localidad alicantina de Altea, entre mar y montaña, ofrece un ambiente privilegiado para ir de excursión o practicar deporte como el senderismo o la bicicleta. Los amantes del golf podrán disfrutar de su actividad favorita en el campo de Altea la Vella, a tan solo 1,5 km de la casa, mientras que quien lo prefiera, podrá relajarse después de un “activo” día en su piscina con vistas. Un paseo por el casco histórico del pueblo más artístico y pintoresco de la Costa Blanca será el broche de oro de estas vacaciones en el mar.
Morilla, Cantabria. Estella de Merilla es un alojamiento rural de dos plantas ubicado en una parcela de más de 5.000m2 y rodeada de hermosos bosques. La casa, que cuenta con cuatro dormitorios y tres cuartos de baño, fue reformada para eliminar barreras arquitectónicas, adaptando su planta baja para personas con movilidad reducida. Atractivos como el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, Santander, Torrelavega o el Museo Nacional de Altamira, se encuentran a menos de una hora en coche.