Al aterrizar, los pasajeros se levantan de sus asientos deprisa para coger su equipaje e intentar abandonar el avión lo antes posible. Nos agobia estar quietos dentro de un espacio tan cerrado, y con el coronavirus parece que este comportamiento se ha acentuado.
Una pasajera de Ucrania se ha saltado todas las normas. En un vídeo difundido por el Aeropuerto Internacional de Boryspil, en Kiev, se puede ver cómo una mujer abrió una de las salidas de emergencia del avión en el que viajaba para pasearse por el ala y sentarse a tomar el aire. Según algunos testigos, la pasajera dijo después del aterrizaje que tenía “demasiado calor” y que necesitaba refrescarse. Fue entonces cuando abrió una de las salidas de emergencia y salió al exterior.
La tripulación del vuelo, al darse cuenta de lo sucedido, avisaron a la mujer y le pidieron que volviese a su asiento del avión. La mujer, que regresó a salvo al aeroplano, no pudo explicar a la policía el motivo de su comportamiento, y sólo atinó a decir que tenía “demasiado calor y necesitaba tomar un poco de aire fresco.
Ante lo inusual de la situación, un grupo de paramédicos se trasladó hasta el avión. Tras un primer examen, determinaron que la pasajera “no estaba bajo los efectos del alcohol o de las drogas”.
Tras lo sucedido, la aerolínea que operaba el vuelo, Ukraine International Airlines, ha anunciado que la mujer ha sido vetada de por vida a volar con ellos. Por su parte, un portavoz del aeropuerto Internacional de Boryspil se ha negado a hacer declaraciones sobre lo sucedido.