En el marco del Día Mundial del Libro, muchas ciudades y comunidades viajeras organizan eventos que combinan literatura y exploración:
Ferias del libro con temáticas viajeras: En lugares como Madrid, Barcelona o Bogotá, las ferias del libro suelen incluir secciones dedicadas a guías de viaje, literatura de exploración y charlas con autores que narran sus travesías. Por ejemplo, en la Feria del Libro de Madrid, se realizan talleres sobre cómo escribir un diario de viaje.
Rutas literarias: Ciudades como Dublín (con rutas inspiradas en James Joyce) o París (siguiendo los pasos de Hemingway) organizan recorridos que conectan los lugares descritos en libros con la realidad. En el Día Mundial del Libro, estas rutas suelen incluir lecturas al aire libre.
Intercambios de libros en aeropuertos y estaciones: En hubs internacionales como el Aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol o la estación de tren de Kioto, se colocan estanterías para intercambiar libros de viajes, animando a los pasajeros a compartir historias que los inspiren en sus trayectos.
Eventos virtuales: Plataformas como Goodreads o bibliotecas digitales organizan foros temáticos sobre literatura de viajes, donde los lectores comparten recomendaciones y experiencias. En 2025, se espera que estas iniciativas se enfoquen en destinos sostenibles, reflejando la creciente conciencia ambiental.
Los libros de viajes no solo inspiran, sino que también educan. Han sido herramientas clave para que viajeros descubran destinos poco conocidos, como las remotas Islas Marshall o las aldeas del Himalaya. Además, fomentan un turismo más consciente, ya que muchos autores, como Paul Theroux o Ryszard Kapuściński, exploran las realidades sociales y culturales de los lugares que visitan, invitando a los lectores a viajar con respeto y curiosidad.