Ubicada en el norte de África, donde el Mediterráneo besa las costas, Argel es un crisol de influencias bereberes, árabes, otomanas y francesas, lo que la convierte en un destino único en su género. Aquí te presentamos una guía de los lugares imprescindibles que no debes perderte durante tu visita:
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la Casbah es el corazón antiguo de la ciudad, un laberinto de callejuelas estrechas, mezquitas, y casas tradicionales de arquitectura islámica. Este lugar es una inmersión en el pasado, donde cada rincón cuenta una historia. La Mezquita Ketchaoua, con sus dos minaretes, es uno de los puntos de interés dentro de la Casbah.
Inaugurado en 2019, este monumento es una obra maestra de la arquitectura moderna, con el minarete más alto del mundo. No solo es un símbolo de la independencia argelina, sino que también ofrece vistas panorámicas de la ciudad desde su terraza, especialmente impresionantes por la noche cuando está iluminado.
Un ejemplo destacado de la arquitectura neomudéjar, este edificio fascina por su diseño y su historia. Construido a principios del siglo XX, refleja la influencia francesa en Argel, y aunque es un edificio postal, su grandeur lo convierte en un must-see.
Si buscas un respiro de la ajetreada vida urbana, este jardín botánico es el lugar perfecto. Fundado en el siglo XIX, alberga una colección impresionante de flora de todo el mundo, con un diseño que refleja el interés colonial por la botánica y la horticultura.
La mezquita más antigua de Argel, construida en el siglo XI, es un testimonio de la presencia musulmana en la región. Aunque ha sido restaurada varias veces, mantiene su esencia histórica y es un lugar de oración y reflexión.
Ubicado en un edificio que alguna vez fue el Museo de la Gran Guerra, este museo ofrece una visión de la historia argelina a través de sus exposiciones. Aquí puedes encontrar artefactos que van desde la prehistoria hasta la era contemporánea, incluyendo piezas de la época romana y otomana.
Otro museo que no puedes pasar por alto es este, que alberga una colección impresionante de antigüedades argelinas, incluyendo mosaicos y esculturas de las ruinas de Cherchell y Tipaza, y una sala especial dedicada a bronces antiguos.
Este es el punto neurálgico de Argel, siempre llena de vida. Aquí se encuentran importantes edificios como el Palacio de Rais y varias mezquitas. Es el lugar ideal para observar la vida cotidiana y tomar un café en uno de sus cafés históricos.
Aunque técnicamente un medio de transporte, el teleférico que sube desde la parte baja de la ciudad hasta el Monumento de los Mártires es una atracción en sí. Ofrece vistas espectaculares y es una manera única de moverse por la ciudad.
Conocida como la mezquita más grande de África y la tercera en el mundo en términos de superficie, es un símbolo de la fe y la arquitectura moderna. Su biblioteca y capacidad de albergar a miles de fieles la convierten en un punto de encuentro espiritual y cultural.
Argel no solo es una mezcla de culturas y arquitecturas, sino también un lugar donde cada visita te invita a descubrir más sobre su rica historia y su vibrante presente. Desde pasear por las estrechas calles de la Casbah hasta disfrutar de la vista desde el Monumento de los Mártires, tu viaje a Argel será una experiencia que te sumergirá en la esencia del norte de África.