El presidente ha aclarado que no se trata de un pasaporte, ni un documento de viaje, y tampoco es un requisito para viajar. "Es un mecanismo que va a facilitar la movilidad, así como la llegada y el tránsito de viajeros, y que se pondrá en marcha a partir del 1 de julio," ha especificado.
El Certificado Verde Digital tiene como principales características su sencillez e interoperabilidad para toda la Unión Europea, así como su gratuidad y universalidad. Mediante código QR, proporcionará información sobre si la persona que viaja está vacunada, ha pasado la enfermedad o tiene un resultado negativo de PCR. Las Comunidades Autónomas serán las encargadas de emitir, sellar y entregar los certificados en formato electrónico o en papel.
Además, ha explicado Sánchez, a partir del 7 de junio, los turistas de todos los países con los que no haya plena libertad de movimiento, entre los que en estos momentos se encuentra Estados Unidos, podrán entrar en España, siempre que cuenten con un certificado de haber recibido la pauta completa de una vacuna autorizada por la Agencia Europea de Medicamentos o de la Organización Mundial de la Salud.
En cuanto a los Estados miembros de la UE, los viajeros de territorios europeos seguros, los catalogados en verde según la clasificación del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (el ECDC), no tendrán que cumplir requisitos sanitarios de entrada. Los viajeros que provengan de territorios de la Unión Europea catalogados con los colores naranja, rojo y rojo oscuro según el semáforo del ECDC, podrán entrar en España con una PCR en origen o, a partir del 7 de junio, con la pauta completa de vacunas autorizadas por la EMA o la OMS.
El presidente ha puesto en valor el apoyo del Gobierno al sector durante la pandemia desplegando un escudo social de protección "sin precedentes": se destinaron 2.230 millones de euros, lo que supuso un incremento del 249% para apoyar al comercio, al turismo y a las Pymes; 17.914 millones para la financiación a través de las líneas ICO para más de 128.000 trabajadores autónomos y empresas del sector del turismo, del ocio y de la cultura; y la canalización de 7.000 millones de euros a una nueva línea de ayudas directas a los sectores más afectados, que lidera el turismo.