Entre ellos, hasta el próximo 28 de marzo, el Museo de Arte Metropolitano de Tokio acogerá una exposición dedicada a uno de los pioneros japoneses en el arte de grabado. Con la muestra “Yoshida Hiroshi: Conmemorando el 70º aniversario de su muerte”, se podrá conocer un poco más las obras del artista, que también se caracterizó por su habilidad de pintar al estilo occidental.
Reconocido como uno de los mejores artistas del “estilo shin-hanga” o grabado tradicional en madera, Hiroshi es también conocido por sus bellos estampados en paisajes, de temática japonesa y no japonesa como las obras dedicadas al Taj Mahal, los Alpes suizos, el Gran Cañón y otros parques nacionales de los Estados Unidos.
Con esta exhibición se destaca su trabajo, que fascinó a grandes personalidades como Freud o la princesa Diana, y con la que se quiere transmitir el poder del arte para cruzar fronteras, incluso en tiempos de pandemia.
Art Aquarium: peces, diseño y espectáculo
Sin duda, una de las grandes aperturas culturales del año ha sido el primer museo permanente Art Aquarium, inaugurado en el barrio tokiota Nihonbashi. En este innovador espacio cultural para mayores y pequeños se podrán contemplar más de 30.000 peces nadando en recipientes de vidrio de todas las formas y tamaños.
Este nuevo museo nace por la gran expectación que se generaba ante la muestra que se celebraba anualmente todos los veranos desde 2007 y hasta el año pasado. Ahora, Art Aquarium se convierte en permanente con este museo donde sus protagonistas, los peces de colores, se podrán contemplar iluminados en recipientes con proyecciones móviles y luces multicolores, todo un placer para los ojos y los oídos.
El nuevo museo cuenta con un total de 2.321 metros cuadrados distribuidos en dos niveles y con diferentes salas de exposición, que cambiarán en cada estación del año. Los peces de colores, de especies raras y comunes, nadan en tanques con forma de escultura en salas inspiradas en épocas históricas como las fuentes esféricas “Oiran Way", basadas en el distrito cortesano del período Edo o los altos cilindros del “Bosque de Kingyo".
Hidetomo Kimura dirige este nuevo museo donde se hace realidad la combinación de naturaleza y arte. Para Kimura, los peces son un aspecto importante del arte japonés al que, a menudo, no se presta atención, y los considera obras de arte vivientes. El concepto de Art Aquarium se apoya en la combinación de peces con la belleza de la Naturaleza para crear espectáculos brillantes, entre otras especies, con los peces koi y los peces dorados, parte integral de los paisajes acuáticos japoneses.