Con nombre élfico y envuelta de un sabor misterioso, esta bebida parecía destinada a acabar en dicho valle. Y es que sus inicios fueron en una antigua granja de Sur la Heid, que hoy, es la propia brasserie -como la conocen en Valonia-, pero la creciente demanda los llevó a adquirir una propiedad a las orillas del Amblève. Una elección plenamente consciente, dado su nombre.
Contaba el escritor belga Marcellin La Garde que en la ribera del río habita una elfina que solo aparece una vez al año, la noche del 1 de mayo, para bañarse en el Amblève. Esta ninfa es la hija del que fue un señor adinerado de la zona, que fue rechazada por su amado. Rota de dolor, se arrojó a las aguas del río y se perdió para siempre, dejándose ver, desde entonces, un solo día al año. Según cuenta la leyenda, la elfina guarda un misterioso tesoro de gran valor, aunque solo podrán verla (y ver el tesoro) aquellos cuya pureza y virtuosidad igualen la belleza de la ninfa.
Así pues, la Elfique se elabora ahora en un lugar lleno de historia, donde el río ha jugado un papel importante en el trabajo de los mejores artesanos durante casi cinco siglos.
En Raborive, el municipio concreto donde se fabrica Elfique, la cervecería ha creado una serie de actividades para realizar en los alrededores. Gracias a la privilegiada naturaleza que conforma el valle, los responsables de Elfique se encargan de gestionar desde visitas guiadas a sus instalaciones hasta actividades en el bosque, tales como paseos guiados, rapel o juegos de orientación, que siempre culminan con una cata de las ‘bebidas élficas’ al regresar a la cervecería.
En un país donde la cerveza es la bebida nacional, esta tiene un gran protagonismo en el sector turístico. De hecho, Valonia tiene 89 brasseries más repartidas por toda la región.
A día de hoy, esta particular marca valona tiene seis cervezas diferentes entre su gama de productos, cada una ideada para un momento y un complemento gastronómico concretos:
Elfique Ambrée: Para tomar junto a unos frutos secos o quesos duros como el Comté.
Elfique Triple Brune: Para acompañar quesos fuertes como el queso azul, aunque también casa perfectamente con los platos elaborados con ternera.
Elfique Ipa: Para combinar con platos con sabores fuertes y ligeramente picantes.
Elfique Blanche: Para maridar con carnes blancas o pescados en salsa, aunque su cuerpo ligero también la hace una buena opción para el aperitivo.
Elfique Triple Blonde: Para saborear con quesos de corteza florecida.
Elfique Pils: Equilibrada y refrescante, es una buena elección para acompañar cualquier plato regional belga, como las albóndigas en salsa.
Elfique Cuberdon Royal: Una propuesta marcada por estar hecho con producto de proximidad; también ideal para maridar con cualquier plato belga.