Ciudad abierta y cuna de culturas que encontraron en ella un punto estratégico en el Mediterráneo, Palma puede presumir de albergar imponentes muestras de todas las civilizaciones que han pasado por ella a lo largo de su historia. Desde el periodo talayótico, romanos, vándalos, bizantinos, musulmanes, la conquista catalana, la Corona de Aragón y la edad moderna, hasta la fundación del actual núcleo urbano.
Uno de sus atractivos más originales y emblemáticos se remonta a la época medieval, con el Castillo de Bellver como máximo exponente. Su construcción fue ordenada en el siglo XIV por el rey Jaime II de Mallorca con objeto de contar con una edificación defensiva que a su vez sirviera de residencia a los monarcas. Pero aun habiendo pasado más de 700 años, esta fortificación –que se ha convertido en un imprescindible para todo aquel que visita la ciudad-, sigue guardando singulares historias. Curiosidades y secretos que lo alzan como un castillo de leyenda único en el mundo donde se celebran un sinfín de actividades culturales y lúdicas organizadas por el Ayuntamiento de Palma.
1. Su nombre le viene dado por sus espectaculares vistasEste fabuloso castillo debe su nombre por el hecho de que cuenta con unas vistas panorámicas inmejorables, ya que se eleva sobre un monte de poco más de 100 metros de altitud sobre el nivel del mar. Al estar rodeado por una zona boscosa, la belleza del paisaje y la contemplación panorámica desde la propia fortificación son increíbles. Por esta razón se le bautizó como Bellver, que procede del catalán antiguo y significa “bella vista”. Desde él puede contemplarse la ciudad, el puerto, la Serra de Tramuntana y toda la zona del Pla de Mallorca.
2. Una obra innovadora y genuina sin precedentesEl Castillo de Bellver fue construido entre el año 1300 y 1311. Se trata de una fortificación de estilo gótico mallorquín erigida a 112 metros sobre el nivel del mar con una vista única de 360º. Constituye uno de los cuatro castillos de Europa con planta circular, es el más antiguo en el continente europeo con esta forma y es el único en España. Además, es el más antiguo que se conserva hoy en día de su clase. La construcción consta de un edificio de estilo gótico de planta perfectamente circular, que se organiza alrededor de un patio central también circular, con cuatro grandes torres orientadas hacia los cuatro puntos cardinales. La llamada torre mayor o del homenaje, en dirección norte, está exenta del resto del conjunto, mientras que el resto de torres están encastradas al cuerpo principal. Aunque se han intentado buscar precedentes de castillos circulares en los que Bellver podría haberse inspirado, todo indica que la obra mallorquina es una obra innovadora genuina.
3. Prisión de ilustres personajes culturales e históricosAdemás de residencia real y lugar donde se alojaron durante muchos años las principales autoridades de la isla, el Castillo de Bellver fue utilizado también como prisión. A partir de la Guerra de Sucesión (1700-1715), la fortificación se convirtió en la principal prisión política y militar de la isla, con ilustres prisioneros entre sus muros, como el intelectual Gaspar Melchor de Jovellanos, el astrónomo y político François Aragó o el general liberal Luis Lacy. Ya en tiempos de la guerra Civil Española (1936-1939), el castillo vivió los momentos más tristes y amargos de su historia, con el encarcelamiento de más de 800 presos republicanos defensores del gobierno legítimo surgido democráticamente de las urnas.
4. Un castillo construido con piedra autóctona: patrimonio cultural y naturalEl material que se empleó para la construcción del Castillo de Bellver es marés, una tipología de piedra arenisca fácil de trabajar y que se encuentra asiduamente en toda la geografía balear. De hecho, otros edificios símbolos del patrimonio, la cultura y la identidad de Palma también se construyeron con este tipo de piedra, como la catedral de La Seu, la Lonja o las antiguas murallas de la ciudad. Buena parte del material utilizado para levantar el castillo procede de las cuevas ubicadas debajo, así como también de otras canteras del bosque circundante y localidades como Portals Vells y Santanyí.
5. También es la sede del Museo de Historia de la CiudadComo Museo de Historia de la Ciudad, el Castillo de Bellver ofrece en sus salas un recorrido por la evolución de Palma, desde los asentamientos talayóticos hasta el siglo XX, pasando por la conquista romana en el siglo 123 a.C. y la fundación del actual núcleo urbano, la etapa musulmana a partir de 903, la conquista catalana en el 1229, el establecimiento del Reino de Mallorca (1276-1349), la construcción de las murallas renacentistas de Palma y su derribo en el 1903. Recorrerlo es una excelente oportunidad para conocer el pasado y presente de la capital balear.