Túnez destaca por la hospitalidad de sus gentes hacia todos los que lo visitan, desplegando ante ellos su tradición y permitiendo que conozcan de primera mano su estilo de vida. En este país la oferta de alojamiento es muy abundante y diversa, con opciones ajustadas a cada tipo de viaje que garantizan la estancia perfecta.
La cultura de los beduinos se puede descubrir de primera mano pasando una noche al raso en el Sahara. El Campamento Zmela se encuentra rodeado de dunas en la puerta del Grand Erg Oriental, sumergido en la calma más absoluta, ofreciendo una atmósfera perfecta a aquellos que buscan paz y tranquilidad bajo un límpido cielo estrellado. El personal cuida todos los detalles para asegurar el confort y gracias a lacocina tradicional los viajeros se sentirán como auténticos habitantes del desierto.
La Ruta de la Seda, el trayecto de comerciantes más famoso de la Historia, atravesaba Túnez. Uno de los lugares preferidos para descansar de las caravanas que lo transitaban estaba junto a la medina de Houmt Souk (Djerba), en una posada que a día de hoy aún se conserva, ahora conocida como el Hotel Arischa. Perfectamente equipada, sus habitaciones deleitan a los clientes con la historia y artesanía que la decora al más puro estilo tunecino.
En la región central del país es posible dormir dentro de las increíbles casas trogloditas, viviendas construidas en el interior de cuevas, que sirvieron de escenario para algunas escenas de Star Wars. Atesoran siglos de antigüedad y están completamente acondicionadas, pero conservando todo el encanto de su origen. Los que visiten Matmata pueden dormir en Sidi Driss o en Au Trait d’Union, alojamientos cuyas habitaciones se sitúan en estas curiosas casas.
En Tozeur se puede descansar en un oasis, esta vez en coquetos bungalows de Diar AbouHabibi construidos en altura en mitad del palmeral. Cada uno incluye su propia terraza, donde degustar el desayuno tradicional que se sirve cada mañana. Su máxima preocupación es el respeto por el entorno, por lo que aquí los viajeros podrán disfrutar en plena naturaleza.
También enclavado en un paraje natural perfectamente conservado, la granja ecológica Zaghouan, en Hammamet, reposa a los pies de las montañas tunecinas, con maravillosas vistas al mar y las llanuras. Allí se mantiene el estilo de vida rústico del campo, con cultivos de flores, bosques de almendros y otros cultivos, que aportan un sabor inigualable a los platos que allí se sirven.
Túnez, repleto de costumbres y folclore propios, recibe a los turistas con los brazos abiertos, envolviéndolos en su cultura y estilo de vida. A través de sus alojamientos se muestra un pedazo más del país, permitiendo vivir una experiencia inigualable como un auténtico tunecino más.
Más información en www.turismodetunez.com.
Acerca de Turismo de Túnez
Por su magnífico emplazamiento, en la costa mediterránea, Túnez se ha convertido en un país de gran valor turístico, se caracteriza por una gran diversidad de productos turísticos con una relación calidad-precio inmejorable… Lugares emblemáticos, vestigios históricos, magníficas playas, un increíble desierto, espectaculares campos de golf y maravillosos parajes para practicar deportes, unido al carácter amable y acogedor de sus gentes le permite atraer cada año a un gran número de visitantes.