Viajar a...

Bután, la tierra de la felicidad

Elsa Bernaldo de Quirós | Miércoles 28 de septiembre de 2016

Si tienes un sueño y lo deseas con todo tu alma, la naturaleza se encargará de cumplirlo…



La vida me dio la oportunidad de viajar a Bután, un país que hay que visitar antes de morir.

Fue un viaje maravilloso, difícil de explicar con palabras. Lo que sí les puedo decir que si quieren encontrarse a sí mismos, Bután es perfecto. Es el lugar ideal para encontrar el verdadero significado de viajar, de enamorarse de su naturaleza y tranquilidad.

Es un país feliz y eso se nota en la cara de las personas que allí viven. De eso se preocupó el rey Jigme Singye Wangchuck cuando creó el índice para medir la felicidad de la población el GNH (Gross nacional Hapyness), entregó en vida el trono a su hijo, algo que sino tienes el alma lleno de felicidad no hubiese sido posible.

El Reino del Dragón aún mantiene su cultura, tradiciones, costumbres y religión pero, sobre todo, un gran respeto por el alma. Por eso, en Bután es fácil sentir la relación entre las personas, la naturaleza y la religión. En muchos lugares se mantienen en pie los dzong, fortalezas que fueron –o siguen siendo– monasterios budistas. En uno de ellos se encuentra también la sede administrativa del reino.

Un ejemplo de las tradiciones es el vestuario que usan para el trabajo, pues son los trajes nacionales de Bután. Mientras los hombres llevan el Goh, las mujeres usan el Kira. Cabe destacar, también, que en este país las mujeres tienen un importante papel dentro de la sociedad.

Bután es perfecto para quienes les gusta combinar naturaleza, cultura, aventura y religión. Es un país con muchos valles, montañas, ríos, monasterios, templos y muy verde. ¡Es increíble el juego que se crea con la niebla, las montañas y los árboles, escuchando la música de naturaleza!

Todo ello lo convierte en un lugar perfecto para los amantes de la fotografía, pues los maravillosos paisajes son realmente inspiradores.

Algunos datos

Me gustaría viajar a Bután con más frecuencia, pero no resulta económico. Sin embargo, en una semana se puede visitar Paro, Timbu y Punakha, tres de las mejores ciudades del país por sus fortalezas, templos, monasterios, museos, bibliotecas y paisajes.

También se puede ver el monasterio de Taktshang (Tiger Nest), al que se llega tras unas tres horas de trekking por la montaña –que incluye una escalera de 900 peldaños–. En el camino te encontrarás con una fuente que tiene agua sagrada.

Datos a tener en cuenta

- Bután es un destino muy seguro, pues el turismo tiene un papel importante en su economía.

- Si bien cuesta un poco llegar, en el aeropuerto internacional de Paro aterrizan vuelos desde Bangkok, Delhi y Katmandú.

- La mejor época para visitar este país es entre septiembre y mediados de diciembre. Luego vienen la época de nieve, la temporada alta, entre junio y agosto, los monzones.

- La comida es muy picante, pues usan mucho el ají.

Lo que te he contado es sólo una pequeña parte de mi viaje a Bután. Y, como es difícil explicar la experiencia con palabras, te invito a conocer este misterioso país que seguro será un gran viaje en tu vida. ¡Bután te espera!

Por Marudhar Karan Singh, de India. Vive en Nueva Delhi. Para él viajar es como la meditación o el yoga, que te hacen encontrar la relación entre el alma y la naturaleza: "Si quieres conocerte a ti mismo sólo tienes que viajar, viajar y viajar".

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