Festivales de música al aire libre, fotografía submarina, vela oceánica y olímpica, horarios de apertura de comercios ampliados, vibrantes competiciones náuticas, un clima envidiable, una de las mejores playas urbanas del planeta y mucho sabor. Así es Las Palmas de Gran Canaria en otoño. Una ciudad abierta al mundo. Una ciudad abierta al mar. Y un destino ideal, tanto para viajar en familia buscando tranquilidad como para los más aventureros que van en busca de emocionantes experiencias más y rincones inexplorados.