Con características muy diferentes, Lisboa cuenta con playas para todos los gustos en las que disfrutar de la tranquilidad de un día en familia, practicar actividades deportivas como el surf o explorar pequeñas calas e impresionantes acantilados.
Cascais
A tan solo 30 minutos desde el centro de Lisboa, Cascais es famosa por sus elegantes playas. Praia da Rainha es una pequeña cala rodeada de acantilados, perfecta para quienes buscan un lugar íntimo para disfrutar del sol y el mar. Cerca de allí, Praia da Conceição y Praia da Duquesa son más amplias y cuentan con todas las comodidades, incluyendo restaurantes y bares, ideales para familias y turistas. Praia do Guincho, Praia do Guincho, conocida por sus fuertes vientos y grandes olas, es un paraíso para surfistas y windsurfistas.
Sintra
Para aquellos que buscan un destino más exclusivo, Praia da Adraga, en el Parque Natural de Sintra-Cascais, es una joya escondida, rodeada de imponentes acantilados y formaciones rocosas. Esta playa es perfecta para quienes desean alejarse de las multitudes y disfrutar de un entorno natural impresionante.
Siguiendo por la costa de Sintra, se encuentran playas como Praia Grande, famosa por su larga extensión, sus imponentes acantilados y sus fósiles de dinosaurios; y Praia das Maçãs, de ambiente más familiar, toma su nombre de las manzanas que caían al río cercano llegando hasta el mar. Ambas playas ofrecen paisajes espectaculares y son destinos imprescindibles en la región.
Costa da Caparica
Hacia el sur, cruzando el río Tajo por el impresionante Puente 25 de Abril y a tan solo 15 minutos del centro de Lisboa, se encuentra la Costa da Caparica, que se extiende por más de 30 kilómetros de playas ininterrumpidas. Es una de las preferidas entre los lisboetas, especialmente durante los fines de semana. La zona norte de Costa da Caparica, cerca de la ciudad, cuenta con numerosos chiringuitos y servicios, mientras que las playas del sur, como Praia da Fonte da Telha, son más tranquilas y menos concurridas.
Conocida por su extensa franja de arena que se extiende por más de 15 kilómetros, esta playa de ambiente vibrante cuenta con numerosos bares y restaurantes repartidos a lo largo del paseo marítimo.
Arrábida
Las playas de la Serra da Arrábida son joyas escondidas y rodeadas de colinas y aguas cristalinas como Portinho da Arrábida, considerada una de las más bonitas por el contraste de la arena y el agua con el intenso color verde de la vegetación. Es perfecta para los amantes del buceo, ya que su fondo marino está repleto de una variada fauna protegida, así como Praia da Figueirinha, Praia de Galapos o Praia dos Coelhos.
Rodeada de la Serra de Arrábida, se encuentra la playa de Outão, ideal para aquellos que buscan los beneficios del yodo, es perfecta para relajarse y disfrutar de las impresionantes vistas que ofrece el estuario del río Sado. Popular entre los locales por su agua cristalina y su entorno natural, Outão es un destino excelente para nadar y disfrutar de la naturaleza.