Alfabétiko presenta emocionantes experiencias navideñas, desde celebraciones culturales arraigadas en tradiciones hasta experiencias modernas que fusionan la innovación con la esencia navideña:
Mallorca, el corazón de las Baleares, en Navidad
La isla se viste de luces y tradiciones para dar la bienvenida a la temporada más festiva del año. Con su encanto característico y una rica herencia cultural, Mallorca celebra la Navidad de una manera única, que combina la calidez mediterránea con la esencia tradicional de las festividades.
En la víspera de Navidad, la Misa del Gallo unifica a Mallorca en conmemoración del Nacimiento de Jesús. Acompañando esta celebración, el Cant de la Sibil·la anuncia la llegada de Jesús y el juicio final. Los lugares destacados para experimentar esta emotiva eucaristía incluyen la majestuosa Catedral de Palma, donde el “Sermón de la Calenda” marca el inicio festivo, con el Coro Capella Mallorquina elevando la ceremonia con su armonioso canto. Asimismo, en el emblemático Santuario de Lluc en Escorca, con su Cant de la Sibil·la interpretado por los “blauets” de l’Escolania de Lluc, añade un toque mágico a las festividades, fusionando músico celestial y la esencia única de la Navidad.
Por otro lado, el deleite culinario adquiere un papel protagonista gracias a las pastelerías y hornos icónicos que impregnan la ciudad de Palma con irresistibles aromas festivos. Maestros pasteleros como Lluís Pérez, comparten tradiciones dulces que definen la temporada, como pueden ser los quemullars, dulces perfectos para acompañar a “mojar” en un chocolate caliente o un café. También deliciosa la Coca Bamba o la Coca de Torró, influyentes en la riqueza de sabores culturales. La Coca de Anís se suma a la festividad con su distintivo sabor, mientras que el legado histórico se refleja en delicias como el pa moixó, peix de pasta real, tambor de almendra, y otros manjares que forman parte de la rica tradición gastronómica mallorquina durante las fiestas.
Pesebres vivientes de la Costa Daurada
Salou es una opción ideal para hacer planes con niños, los pesebres vivientes de las diversas poblaciones de la Costa Daurada son un plan maravilloso para adentrarse en el espíritu navideño. En la Pineda, Vila-Seca, la playa alberga un impresionante pesebre de arena creado por escultores de todo el mundo, destacado por su detalle y perfección.
En Valls, el pesebre representa la historia de la ciudad con la participación de 300 actores voluntarios, música y danza, atrayendo a unos 5000 visitantes anuales. El Pessebre dels Estels, en Castelló junto a Vandellòs, destaca por su singularidad, transformando el pueblo y recreando antiguos oficios con la participación de hasta 325 personas. Esta celebración no solo celebra el nacimiento de Jesús, sino que también ofrece una visión de la vida cotidiana en los pequeños pueblos catalanes del pasado.
Vivir el Sol Ixent en Cap de Creus y pasear por belenes fascinantes en la provincia de Girona
Cadaqués, tiene el privilegio de ser de los primeros del país en ver la salida del sol. Desde ya hace muchos años, se ha convertido en tradición ir a contemplar los primeros rayos de sol del primer día del año en Cap de Creus. Cuando la luz del sol ya ha salido, todo aquel que asista podrá bailar sardanes y desayunar la xocolatada popular.
Por otro lado, Girona es la provincia por excelencia de los belenes vivientes. En Navidad, localidades como Brunyola, Castell d’Aro, Peralada, Begur, Santa Pau, Pals y Joanetes, organizan belenes donde los habitantes representan escenas navideñas, normalmente al anochecer, guiando a los visitantes por núcleos antiguos o entornos naturales. Esta experiencia emotiva y solemne, perdura de generación en generación, consolidando Girona como un destino emblemático durante las festividades.
Los fabulosos y espectaculares castillos de Valonia vestidos de luces y colores
Los emblemáticos castillos de Valonia se iluminan con deslumbrantes luces que realzan sus detalles arquitectónicos, transformándolos en escenarios de cuento de hadas durante la temporada navideña. Valonia se convierte así en un destino donde la magia de la Navidad se entrelaza con su belleza natural, creando recuerdos inolvidables.
Entre las experiencias destacadas, el recorrido-espectáculo La Magia de la Navidad invita a explorar los castillos de Louvignies, Corroy-le-Château y Deulin, sumergiéndose en el mundo misterioso de Papá Noel y sus duendes. Asimismo, el Castillo de Modave ofrece la oportunidad de vivir la magia navideña en 25 encantadoras salas decoradas, mientras que el Castillo de Reinhardstein cautiva con visitas en una atmósfera encantadora, mercado navideño y festividades que se extienden durante todo diciembre y las vacaciones.