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Disfruta de la nieve en Austria: relajante, sensorial y llena de sorpresas
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Disfruta de la nieve en Austria: relajante, sensorial y llena de sorpresas

Por Travel Magazine

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El invierno en Austria se caracteriza por el silencio, la paz interior y el relax. Pero también te invita a redescubrirte a ti mismo y a la naturaleza y a descubrir los secretos que se esconden en la nieve...

Casi ningún otro cambio de estación es tan ostentoso y, al mismo tiempo, tan tranquilo como la transición del otoño al invierno. Cuando fuera hace frío, el aire fresco es un claro indicio de que la nieve se aproxima; literalmente, se puede oler. Montañas, bosques, lagos y ciudades desaparecen bajo un manto blanco y reluciente. Con el esplendor blanco, también se cierne cierto silencio sobre el paisaje. Los ruidos parecen envueltos en algodón; los sonidos llegan al oído muy amortiguados. Con cada bocanada de aire puro del invierno, aparece una tranquilidad reconfortante. Tu propio ritmo también se ralentiza inconscientemente. Y hace que te sientas increíblemente bien.

Blanco: el color de la felicidad

En función de la refracción de la luz, la nieve brilla en una amplia variedad de matices de color, que en general percibimos como blanco. Pero el blanco no es solo el color de la pureza, también representa alegría, paz y ligereza; unos ingredientes que crea la blanca magia invernal propia de la nieve. Y no es de extrañar que en este silencio aguarden un cúmulo de experiencias con garantía de felicidad: en cuanto los primeros copos de nieve se te derriten en la punta de la nariz o la lengua y sonríes, te invade la sensación de una alegre diversión. Mientras juegas en la nieve, surgen momentos que recordarás durante mucho tiempo: esquivar bolas de nieve, colocar una nariz de zanahoria a un muñeco de nieve o lanzarte en trineo y por un tobogán. En eso consiste la belleza de la nieve, que se puede experimentar de formas muy distintas.

Derrítete con las actividades en la nieve

Un paseo en trineo tirado por caballos por el paisaje invernal convierte el manto blanco en pura magia invernal. Las campanillas de los caballos, la rítmica pisada de los cascos y su poderoso resoplido suenan suavemente amortiguados. En el asiento trasero, envuelto en cálidas mantas de lana, acurrucado con el resto de acompañantes y con el agradable calor de tu gorro en la cara, disfrutas del paseo. Pasarás por increíbles maravillas heladas de la naturaleza, desde cascadas heladas y majestuosas coníferas bajo una capa de nieve moldeada por el viento hasta carámbanos que cuelgan de los techos.

El sol del invierno hace brillar las pistas de nieve y los lagos. En los lugares donde los maestros del hielo indican que se encuentra el hielo más espeso, retozan los patinadores y los amantes del curling. El bullicio dura hasta la noche, cuando finalmente se desvanece en el silencio del invierno. En ese momento, la luna aparece en escena y crea un telón de fondo de ensueño para disfrutar del paisaje en paz, solo para ti. Sin ruido ni luz artificial. Solo con el fascinante espectáculo del cielo estrellado que reluce en el silencio.

Lo mejor después de una excursión con antorchas, un baño de hielo, una excursión en trineo o una excursión de invierno es hacer una parada en un refugio típico de Austria. Cuando te sientas en el acogedor comedor con las mejillas de un rojo reluciente y un enorme apetito, y te sirven delicias caseras frescas como asados, aperitivos o las crepes troceadas y caramelizadas Kaiserschmarren, la sensación de estar en buenas manos y de hospitalidad te embarga y te hace sentir bien.

¿Sabes...

... por qué cruje la nieve? Cuando la nieve cae al suelo, los cristales de nieve se unen entre sí. Si pones un pie sobre la nieve, las uniones entre los cristales de nieve se rompen de nuevo con un audible crujido. De modo que, cuanto más frío, más fuerte será el sonido, porque si la nieve está en un entorno más cálido, hay más agua entre los cristales, lo que permite que los cristales se deslicen y se amortigua el crujido.

... si la nieve está compuesta por lluvia? No, no es así. Más bien, la nieve se forma a partir de núcleos de cristalización, como las partículas de polvo o el polen en las nubes, a los que se adhieren las gotas de agua y se congelan en el aire.

... si cada copo de nieve es único? Sí y no. Los investigadores han descubierto un total de 121 formas básicas de copos de nieve. Los copos adquieren su forma de estrella única durante su viaje hacia el suelo: hay infinitas variaciones en función de la temperatura y la humedad. En teoría, es posible que caigan dos copos idénticos sobre el suelo. En la práctica, sin embargo, es bastante improbable debido al número infinito de características.

... a qué velocidad viaja un copo de nieve? En función de sus características y de la temperatura, un copo de nieve tarda entre 30 y 60 minutos en viajar desde las nubes hasta el suelo. La velocidad media ronda los cuatro kilómetros por hora.

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